La Opinión

El Madrid de los García

Filtró Gonzalo para la llegada de Alexander Arnold hasta línea de fondo, poniendo un gran centro atrás para encontrar el empuje de Fran García, que finalizó con un gran remate y el tanto del 2-0.
AL BELLO
Tomás Roncero
Nació en Villarrubia de los Ojos en 1965. Subdirector de AS, colaborador del Carrusel y El Larguero y tertuliano de El Chiringuito. Cubrió los Juegos de Barcelona 92 y Atlanta 96, y los Mundiales de Italia 90, EE UU 94 y Francia 98. Autor de cuatro libros: Quinta del Buitre, El Gran Partido, Hala Madrid y Eso no estaba en mi libro del Real Madrid.
Actualizado a

Como en los años 80. A los más jóvenes sólo les sonará de oídas. Pero los de mi generación crecimos con ellos. Con el Madrid de los García. Era una época en la que el club no podía gastarse millonadas en fichajes porque la economía apretaba. Eso permitió que se hiciesen hueco, junto a los Juanito, Stielike, Del Bosque, Santillana o Cunningham, chavales unidos por ese apellido tan común en nuestro país: García Remón, Pérez García, García Navajas, García Cortés y García Hernández. Ellos cuajaron una Copa de Europa heroica a las órdenes de Vujadin Boskov (“fútbol es fútbol” fue su frase mítica), llegando a jugar la final de 1981 en el Parque de los Príncipes de París ante el afamado Liverpool. Derrota digna y muy al final (1-0). Con el empate con gafas tuvo una Camacho que si llega a ser gol hubiese encumbrado a aquella generación de garcías irreductibles. Pues casi medio siglo después tenemos otros dos García que la rompen. Y los dos, canteranos. Fran y Gonzalo. Un manchego y un madrileño. Pusieron su firma en los dos primeros goles que rompieron la zaga del Borussia en un gran primer tiempo de la tropa de Xabi Alonso. Premio merecido a su tesón y su compromiso. Y en el caso de Fran con el premio añadido de recibir el MVP del match. ¡Viva La Mancha!

Gonzalo, Pichichi. El cuento de hadas de este chaval no tiene fin. Gracias también a la valentía de Xabi, que convenció a Mbappé para que de nuevo empezase desde el banquillo mientras que poco a poco va recuperado los kilos perdidos y un estado físico óptimo para poder ser de nuevo el Bota de Oro. Gonzalo correspondió a esa confianza del tolosarra como mejor sabe: facturando. Su gol de killer, a pase de seda de Güler, abrió la lata y le sitúa en la cabeza de la tabla de goleadores del Mundial. Un sueño cumplido. Lo de Gonzalo es grandioso. Habemus 9 para muchos años...

La parada del Mundial. Con 3-2 y uno menos en el campo por la roja a Huijsen, el Borussia tuvo una opción de forzar una prórroga que hubiese sido dramática. Era el último remate del partido. Lo hizo Sabitzer y era gol sí o sí. Salvo que bajo palos esté un tipo llamado Courtois. Con ustedes, el Mejor Portero del Mundo. Hizo una parada mundial y la mejor del torneo. Lo celebró como si fuese un gol. Lógico. El gigante belga metió de esa forma al Madrid en las semifinales del miércoles ante el PSG. Gracias, Tibu.

Bendito 5 de julio. En un día como hoy, de 1982, vivimos en el mítico y desaparecido Sarriá uno de los mejores partidos de la historia de los Mundiales de Selecciones. La Brasil más estética y bella que uno recuerde sucumbió ante la Italia de Paolo Rossi, que con un hat-trick imperial fagocitó los golazos de Sócrates y Falcao al felino Dino Zoff. Los italianos acabaron conquistando el título en el Bernabéu ante Alemania, pero el fútbol-samba de aquella canarinha nos conquistó a todos con jugadores, aparte de los dos citados, como Zico, Toninho Cerezo, Junior o Éder. Y el 5 de julio de 1985 el Real Madrid presentó el fichaje de Rafael Gordillo, leyenda del Betis y de los blancos. En sus siete temporadas en Chamartín levantó cinco Ligas, una Copa de la UEFA, una Copa del Rey y tres Supercopas de España. ¡Cómo centraba, sin espinilleras, con su sedoso tobillo izquierdo de goma!

Noticias relacionadas

Nueva York es madridista. Lo vimos en Miami (por dos veces), en Charlotte y en Filadelfia. Las gradas de los tres estadios repletas de camisetas blancas. Pues cerca de la Gran Manzana y de la mítica Nueva York, en el MetLife de Nueva Jersey, más de 76.000 almas blancas cantaron el himno de la Décima y festejaron el pase de su equipo a esa semifinal soñada ante el ejército de Luis Enrique. Sin miedo. Un reto mundial. ¡A por ellos!

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic

Inicia sesión para seguir leyendo

Sólo con tener una cuenta puedes leer este artículo. Es gratis
Gracias por leer

Etiquetado en:

Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados