

Quitarle el amarillo de encima a Pogacar es inteligente no solo por el tiempo que se ahorra el esloveno, sino por lo liberado que queda el equipo.

Puso al UAE a trabajar y el ritmo del equipo emiratí, seguramente, fue lo que le llevó a la victoria por delante de Van der Poel y Vingegaard, que reaccionó como un campeón.

Las dudas sobre el esloveno se han trasladado de un zarpazo a Vingegaard. Esto es ciclismo, pero, por lo visto, sigue siendo el número uno para el Tour.

El desenlace del triunfo de Simon Yates en el Giro fue tan inaudito como emocionante, uno de los mejores de siempre en la Corsa Rosa.

Este Giro no lo va a ganar el más fuerte, que seguramente ha sido Del Toro, ni el más valiente, que sin duda ha sido Carapaz, sino el más inteligente.

En el Giro que esperaba el liderazgo del español, allá donde el UAE Team había corrido el escalafón en ausencia de Pogacar, ha despegado otro fenómeno, Isaac del Toro.


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