Un inicio en cuadro
El Girona arranca mañana con 16 futbolistas, tres de los cuales están lesionados y uno es un juvenil. No hay todavía ningún fichaje
El Girona está a un día de empezar la temporada, técnicamente la pretemporada, y no ha llegado ni un solo fichaje. Algo que evidentemente es un inconveniente para Míchel, pues todavía tardará semanas en tener una plantilla equilibrada que pueda preparar como toca un año que se prevé difícil. Este es un problema bastante común en los equipos de Primera, casi nadie tiene la plantilla al completo hasta que se cierra el mercado, pero en el caso del Girona es bastante más grave: mañana solo estarán disponibles 13 jugadores.
Están citados pues Gazzaniga, Juan Carlos, Aleksandar, Arnau, Francés, David López, Blind, Miguel, Solís, Artero, Misehouy, Iván Martín, Stuani, Abel Ruiz, Portu y Valery, pero no todos estarán disponibles. Artero, Valery y Miguel están lesionados y no se ejercitarán con normalidad, mientras que Van de Beek, también de baja, se incorporará el día 14. Ese día también se incorporarán los futbolistas del filial que trabajarán con el primer equipo en verano.
El Girona, además, es uno de los tres equipos de Primera que todavía no ha fichado (junto a Mallorca y Real Sociedad) y difícilmente lo hará durante el día de hoy. Por lo tanto, arrancarán la temporada sin ninguna cara nueva. Joel Roca, que regresa tras una gran cesión al Mirandés, y de los chicos del filial que arrancarán la pretemporada con el primer equipo se incorporarán el día 14.
Es cierto que la plantilla ha sufrido pocos cambios, pero estos no han sido menores. Se ha marchado Juanpe y ha rescindido Kébé, pero sobre todo se han acabado las cesiones: Arthur, Bryan Gil, Danjuma, Oriol Romeu. Es evidente que, tanto en el centro del campo como en las bandas hay unos huecos grandes. Por el momento los cubrirán los chicos del filial, pero esta es solo una solución a corto plazo.
El otro gran problema es que esta situación no es nueva. Ya el verano pasado Míchel advirtió de que habían realizado “una mala pretemporada” y lo achacó a que habían tenido poco tiempo “para trabajar juntos”. En aquella ocasión sí habían llegado varios fichajes y, aún así, a pocos días de arrancar la competición el técnico madrileño no estaba satisfecho. Ahora, un año más tarde, arranca en peores circunstancias que el verano pasado.
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