Pol Arnau, de verdugo copero al filial del Girona
El lateral derecho, que jugará en el Girona B, le paró con el Logroñés un penalti a Abel Ruiz en la Copa del Rey. Es el hijo de Francesc Arnau


La historia de Pol Arnau empezó como la de tantos otros chicos y chicas, hijos de futbolistas profesionales, que deciden perseguir el mismo sueño que su padre. En el caso de Pol el de Francesc Arnau, portero de Barça y Málaga, que fue también director deportivo. Pol empezó jugando en el fútbol base de la Damm antes de recalar en la cantera del Oviedo, club del que su padre era responsable deportivo. De ahí pasó al Logroñés promesas, donde alternó sus apariciones con el primer equipo en lo que puede considerarse una carrera bastante típica para muchos de los que llegan a la élite. Pero entonces, el pasado 5 de diciembre, su nombre saltó a todos los titulares. Y no fue para menos. Fue la primera vez que se cruzó con el Girona en el fútbol profesional.
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✍️ Pol Arnau s'incorpora al Girona B. El lateral, de 20 anys, arriba provinent de l'UD Logroñés.
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Corría el minuto 106 del partido de Copa del Rey entre Logroñés y Girona sin que el equipo de Primera, los riojanos militaban en Segunda RFEF, fuera capaz de deshacer el empate en el marcador. Entonces el portero local Kiko Royo, chocó fortuitamente con Stuani y tuvo que abandonar el campo con un collarín. Ya sin cambios, sin la posibilidad de alinear otro portero, Pol Arnau emuló a su padre y se puso los guantes. A partir de ese momento los aficionados del Logroñés vivieron algo que tardarán en olvidar. Pol atajó cuatro balones hasta llevar el partido a los penaltis, cuando Stuani estrelló un balón en el larguero y Abel Ruiz falló su lanzamiento. Pero el delantero español no lo tiró fuera. Lo paró Arnau, clasificando al Logroñés para la siguiente ronda y desatando una alegría inmensa entre la parroquia local. Fue algo tan imprevisible como extraordinario.
Hoy, siete meses después de aquel partido, los caminos de Pol y el Girona se han vuelto a cruzar. Pero esta vez de una forma muy distinta: el lateral ha firmado con el Girona B hasta 2027. Un buen refuerzo para un equipo que ha ascendido a Segunda RFEF y que necesita evidentemente confeccionar una plantilla acorde a la nueva categoría. Con mucho recorrido por delante, tiene tan solo 20 años y esta temporada ha conseguido marcar un gol en Copa (al Eibar) y ha jugado algunos partidos con el primer equipo del Logroñés.
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