El vestuario del Barça, ‘descolocado’
Algunos se habían mojado públicamente, otros daban por hecho su fichaje. Como al club, la noticia, muy bien llevada en sigilo por el Athletic, ha causado sorpresa en la caseta.
Pocas horas después de que el Athletic anunciase la renovación de Nico Williams hasta 2035, Dani Olmo subió a su Instagram una foto señalándose el escudo del Barça. El de Terrassa se la jugó el año pasado, cuando llegó traspasado del Leipzig sin garantías de ser inscrito; y aguantó el tipo en agosto y en diciembre. Olmo vendía valores en ese post de Instagram, pero el sentimiento real que sobrevuela el vestuario del Barça es la incredulidad. Muchos jugadores, algunos de ellos muy cercanos a Nico, daban por hecho su fichaje por el club azulgrana. El asunto iba más allá de fotos cómplices como la que había posteado hace unas semanas Lamine Yamal. Algunos jugadores del vestuario lo habían incluso verbalizado con mensajes privados de texto a gente cercana. La resolución final del caso les ha dejado “descolocados”.
Es cierto que otros conocedores de las dos casas, como Iñigo Martínez, habían mostrado su sorpresa hace unos días cuando se había filtrado que el fichaje de Nico era inminente. Seguramente, manejaba buena información. Pero, en general, parecía predicar en el desierto. Dominaba el convencimiento interno de que el internacional vestiría la camiseta azulgrana, reforzado además en el anuncio de su agente en Ibaigane de que quería marcharse del Athletic hace diez días. El mismo Olmo, o Ferran Torres, compañeros de Selección, se habían manifestado públicamente al respecto en los últimos días. Hasta corrió el rumor de que Nico había reservado sitio para celebrar su 23 cumpleaños en Barcelona…
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