Mundial de Clubes 2025

La adrenalina es Xabi

El Madrid ha pasado de las críticas por los kilómetros corridos en Champions a estar en el Mundial entre los mejores: “La intensidad en los entrenos es brutal”.

Xabi Alonso, en el partido ante la Juventus.
Carlos Forjanes
Nació en Madrid en 1982. Desempeña desde 2007 en AS las funciones de redactor primero en la sección de Fútbol y poco después en la del Real Madrid. En ella ha cubierto, entre otros torneos, tres finales de la Champions League. También forma parte del programa ‘Tres de Descuento’ en el Twitch de AS y presenta el espacio ‘Fútbol Sapiens’ en AStv.
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Fueron datos que dañaron la imagen de los futbolistas del Real Madrid y también de Ancelotti. La inferioridad manifiesta del equipo blanco en los cuartos de la Champions contra el Arsenal se resumió en un hecho: corrió 21,2 kilómetros menos que los gunners entre ambos partidos. Un reduccionismo injusto, probablemente, pero contundente por poner en cifras la apatía defensiva en especial del tridente ofensivo. Con Xabi eso ha desaparecido.

Por convencimiento con el nuevo enfoque muy dinámico del tolosarra, por el reset mental de cambiar de hábitos o por lo que supone que un nuevo jefe entre al vestuario, el caso es que el Madrid se está dejando la piel en Estados Unidos.

La primera parte en el MetLife, con el Madrid asfixiando al Borussia, fue un ejemplo: según estadísticas avanzadas de FIFA, hubo 237 presiones defensivas (el total de los once jugadores) del equipo de Xabi, por 178 de los borusser. No fue una ‘anomalía’. Contra la Juventus el Madrid hizo prácticamente lo mismo: 234 presiones. Lo cargado que tienen los madridistas las piernas a estas alturas y el abrasador calor en EEUU pasan factura en la segunda parte, pero el equipo comienza a todo trapo, también en las agresivas transiciones defensivas, muy celebradas por Xabi en la banda.

La adrenalina es Xabi
Xabi Alonso da instrucciones a los jugadores del Real Madrid en un entrenamiento en Palm Beach.JESUS ALVAREZ ORIHUELA

Si alguien ejemplifica el cambio de cultura instaurada, ése es Güler. Robó cuatro balones a los alemanes sólo en esa primera mitad y sus 48 presiones defensivas totales dejaron atrás las del intensísimo Gonzalo (42) y muy lejos las del mejor del Dortmund, Svensson (32). El técnico demanda un esfuerzo colectivo, no sólo de los puntas.

Volviendo a los kilómetros recorridos, este nuevo Madrid destaca. En la pasada Champions, la última ronda donde coincidieron Real Madrid y PSG fue en cuartos de final. En esa ronda, los blancos se quedaron en 208,7km contra el Arsenal, por los 225,4km de los de Luis Enrique ante el Aston Villa. Casi 17 kilómetros menos sólo en dos partidos. Pues bien, en todo este Mundial, los parisinos apenas han corrido 9 km más que los madridistas en cinco encuentros (560,8 a 551). La energética Premier está casi a la par: el Chelsea ha hecho 553,7 km, sólo 2,7 más que el Madrid. Un equipo al mismo nivel de esfuerzo, en esa métrica que antes le delataba, que los otros candidatos europeos a ganar el torneo. Porque la distancia a Fluminense es bastante llamativa: los pupilos de Xabi acumulan 34,7 km más que los brasileños.

Aprieta de lo lindo

Los partidos contra Juventus y Borussia son la parte más visible de este cambio, pero se cocina entre las cortinas de los entrenamientos. Una fuente del vestuario lo resume así: “La intensidad es brutal”.

Porque Xabi no hace distinciones cuando trabaja. En las porciones abiertas a los medios de comunicación se le vio apretar a Mbappé muy de cerca en un ejercicio y dar caña a Asencio por un par de desatenciones. No le vale cualquier pase. “¡Va, va, va! ¡Calidad, calidad!”, pide continuamente. “¡Vaya piedra!”, se le escapó en un ejercicio ante una mala entrega. Los jugadores lo notan.

La adrenalina es Xabi
17/06/25 MUNDIALITO MUNDIAL DE CLUBES EEUU 2025 ENTRENAMIENTO REAL MADRID XABI ALONSO ENTRENADOR JESUS ALVAREZ ORIHUELA

Ancelotti era una visión supervisadora, valga la redundancia. Era Davide el que organizaba y mandaba en los trabajos en Valdebebas, Carletto matizaba. Con Xabi, aunque la parte defensiva recae más en su segundo, Sebas Parrilla, el vasco porta chuletas donde tiene diseñado de manera exhaustiva todo lo que quiere ensayar por posiciones.

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Es un detallista compulsivo. Para Xabi un 70 por ciento no es suficiente. Como a Kylian no lo ve al máximo, no lo pone (aún). Y aporta información como un obseso. En un momento contra Pachuca y en su afán por dar instrucciones llegó a invadir un par de segundos... el área técnica de Jimmy Lozano. Aunque dice no tener claro si sería bueno aplicar los tiempos muertos en el fútbol, sus ajustes tácticos en los cooling break de hidratación están siendo fundamentales. Mete el bisturí para descolocar a los entrenadores contrarios. Ha reactivado al Madrid en tiempo récord.

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